Cuando una empresa opta por personalizar su flota de vehículos, lo que busca es diferenciar, resaltar, publicitar y potenciar la imagen de una marca. Con el simple gesto de recubrir la superficie con diferentes diseños se consigue un impacto de la marca y transmitir atributos como modernizar, tecnología, etc.
Las técnicas para la personalización de vehículos se distinguen principalmente en dos tipos:
- Las técnicas pictóricas: están basadas en la aplicación de pintura sobre la carrocería formando, con ayuda de distintas técnicas y útiles, los motivos y diseños que componen la personalización. Dentro de estas técnicas se encuentran el franjeado, la rotulación, el degradado y la aerografía.
- Las técnicas no pictóricas: permiten la aplicación de motivos y diseños por métodos distintos a la aplicación de pintura sobre la carrocería. Las principales técnicas no pictóricas son la aplicación de adhesivos o vinilos y la técnica del póster.
Aunque la técnica del póster está a medio camino entre una y otra clasificación, ya que para transferir la imagen de un póster a la superficie del vehículo se emplea barniz. y tras su aplicación, suelen ser precisos unos retoques mediante aerografía.
En Movibus nos hemos encargado de hacer este trabajo con los autobuses de Alosa, si quieres ver nuestro trabajo pincha aquí.