Los frenos son el dispositivo más potente de un vehículo (y más necesario). Según datos proporcionados por los expertos, los frenos son capaces de desarrollar fuerzas equivalentes a más de 500 CV, soportan temperaturas de más de 850º y con la energía que disipan en una sola frenada desde 140 a 0 km/h se podría mantener encendida una bombilla durante todo un año.

Por ello, hoy vamos a hablar de los distintos tipos de frenos de disco que existen en el mercado automovilístico, para que conozcas sus características y diferencias entre ellos.

Tipos de discos de freno

• Frenos carbono cerámicos: son grandes dimensiones del disco y emplean unas pastillas especiales con un coeficiente de fricción un 25% superior que el de unas normales. Este modelo pasó de la F1 al automóvil de calle de alta gama.

• Discos de freno flotantes con pinzas fijas: Los discos de tipo ‘flotante’ se unen al buje (el elemento al que van anclados el disco de freno y la llanta) mediante unos pasadores de aluminio que pueden dilatarse libremente. Gracias a ello, se evitan las deformaciones que se producen en los discos normales.

• Discos de freno ranurados (flotantes) con pinzas fijas: Se trata de un disco de freno ventilado y fabricado en fundición de hierro que cuenta con unas ranuras sobre su superficie. Al frenar, estas ranuras eliminan los residuos que se generan sobre la superficie de la pastilla, lo que permite mantener constante la capacidad de frenada (mejorando hasta un 30% la fricción entre la pastilla y el disco en condiciones climatológicas adversas). Por ello, se utilizan habitualmente en los coches de rally.

• Discos fijos ventilados con pinzas fijas: Cuentan con una serie de canales interiores que fuerzan al aire a circular desde el centro del disco hacia el exterior.  A pesar de que se comenzaron a emplear en competición en los años 60, no llegó a los vehículos de calle hasta 1977 de la mano de Porsche.

• Discos de freno ventilados con pinzas flotantes: Es el sistema más utilizado del mercado. Los discos son de tipo fijo, lisos, ventilados en el eje delantero y macizos en el trasero. La diferencia clave con el resto de sistemas reside en el empleo de unas pinzas de tipo flotante.