Hoy en día la mayoría de vehículo tienen un funcionamiento de gestión electrónico, y la tendencia es a automatizar al máximo las prestaciones y los controles del vehículo para ofrecer una mayor seguridad a sus ocupantes. Una parte muy importante de este control electrónico es la centralita electrónica del motor, el elemento que gestiona el funcionamiento electrónico del motor.
¿Qué pasa cuando falla? Normalmente cuando falla es por un error de comunicación con sus sensores, lo que termina provocando un mal funcionamiento del motor. En el informe de Dekra, también se consideran ‘problemas de la centralita’ aquellos fallos relacionados con el encendido, la inyección… por estar relacionados entre sí.
Para los conductores, la sensación cuando falla la centralita electrónica del motor es como si el motor diera tirones, otras veces se para… También suele encenderse el testigo de avería del motor. En los modelos del informe, esos fallos electrónicos suelen ser los causantes de que el motor emita más gases contaminantes de lo permitido (sin que el conductor se dé cuenta), por lo que el vehículo no superará la próxima ITV.
La solución en algunos casos es muy sencilla y basta con reprogramar la centralita. Sin embargo, hay veces que es necesario sustituirla por otra nueva.
En la mayoría de las situaciones relacionadas con un exceso de emisiones del motor, el motivo no es la centralita sino que suele tener otro origen: bujías en mal estado, catalizador saturado, fallos de inyección de carburante, filtro de aire del motor sucio…
Es importante que si notas alguno de los síntomas anteriores acudas inmediatamente a tu mecánico de confianza o a Movibus Service donde te daremos la solución más ajustada a los problemas de tu vehículo.